Este pasado sábado día 25 de septiembre, mi padre y yo nos pusimos a montar este pequeño diorama, en una colaboración llena de divertimento. Todo el trabajo del diorama ha recaído sobre mi padre, que ha realizado la totalidad de los barriles, la mesa y las sillas, salvo los taburetes (procedentes de mi diorama de LA GRAN EVASIÓN) La edificación también ha sido cosa de mi padre. A pesar de los toneles de vino, puedo asegurar, aunque parezca lo contrario, que los muñecos participantes no han mostrado ningún síntoma de embriaguez. Pulsando en la foto podréis ver el vídeo que he realizado.
Por lo demás, éste que os escribe sigue con sus trabajos en el diorama sobre Madelhotep. El tema madelman no es un tema que esté olvidado para mí. Todo lo contrario. Nunca he estado más embebido ni más absorto en este mundo de miniatura y de cartón. Con el tiempo, comprenderéis por qué este silencio tan largo, un silencio que viene dado por el trabajo imparable en el diorama sobre Egipto que estoy haciendo. Un diorama más ambicioso, se puede decir así, que el de Drácula que hice algún tiempo.